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Cómo gestionar deudas de forma eficiente

Organizar cómo gestionar tus deudas es parte de aprender a llevar una vida financiera saludable. Sin embargo, en periodos de crisis económicas o cambios que tengamos que enfrentar en nuestra vida, es imperativo que organicemos nuestras cuentas y podamos tener los métodos adecuados para manejarlas.  

Hablar de deudas suele ser un tema difícil para muchos, pero aprender de manera eficiente cómo gestionar deudas podría ser la diferencia entre sostener una vida financiera sana o generar mayores retos a enfrentar en medio de momentos complejos de nuestra vida.  

Podríamos también agregar que tener deudas no debería verse de forma negativa, las deudas surgen como un compromiso que tomamos en diferentes momentos para ayudarnos a progresar en nuestra vida social y económica, por ende, una deuda se puede considerar como una herramienta a la cual acudimos frente alguna situación particular, la deuda nos permite gestionar la situación, solventarla y seguir adelante de manera más práctica.  

Cómo gestionar deudas de forma eficiente

Información crucial a la hora de gestionar nuestras deudas

Es evidente en la actualidad que nos enfrentamos a momentos volátiles en la economía mundial, momentos de crisis, de devaluación e inflación en diferentes porcentajes en cada país. Es inevitable no replantearnos cómo gestionamos nuestro dinero y toda obligación financiera, esto incluye la gestión de nuestras deudas.  

Bien sea una crisis, o momentos en que necesitamos invertir una cantidad de dinero considerable nos vemos enfrentados a replantear cómo distribuimos el gasto de nuestros ingresos.  

Debemos ser conscientes de todo gasto y obligación financiera que hemos asumido hasta este momento para organizarnos adecuadamente y evitar todo tipo de obstáculos.  

Si bien hablamos de toda obligación financiera, enfoquémonos en las deudas. Como sabemos las deudas tienen características específicas que nos pueden ayudar a generar una mejor gestión de las mismas.  

Es por eso que podemos tener presentes las siguientes preguntas para analizar cuál es el estado de nuestra deuda y cómo podemos según dicha información organizarnos para pagarla por entero.  

  1. ¿Cuánto estoy pagando por mi deuda?: en este caso, debemos revisar de cuánto es la cuota que pagamos de nuestra deuda.  
     
    Ver si dicho valor sigue ajustándose a nuestro bolsillo. Puede que en ciertos momentos mejore nuestra situación y podemos pagar más rápido la deuda o pase lo contrario y nos sea mejor buscar un reajuste del proceso de pago de nuestra deuda. 
  1. ¿Cuánto me falta por pagar de mi deuda?: En este caso, debemos analizar cuánto queda por pagar de la deuda, incluyendo cantidad de cuotas y el valor de los intereses de la misma. 
     
    Esto también influye en el valor de las cuotas, una cuota más alta podría hacer que quede menos por pagar y viceversa. Sin embargo, tener presente esta información nos permitirá elegir qué beneficia más nuestras cuentas, para evitar gastar más de lo que tenemos, generando así nuevas deudas.   
  1. ¿Puedo seguir pagando mi deuda a este ritmo?: Con los datos anteriores, más una evaluación de nuestros ingresos podemos reflexionar si podemos mantener el periodo y el valor de nuestras cuotas.  
     
    Si es necesario y es posible según la entidad financiera con la que tenemos la deuda, o el tipo de deuda que tengamos, podremos proponer una evaluación para reajustar alguno de esos aspectos dentro del pago de nuestra deuda. 
  1. Es posible hacer modificaciones en el ritmo del pago de mi deuda: Si bien existen diferentes tipos de modificaciones en el ritmo de pago de nuestra deuda, podemos en este punto evaluar si solo una modificación nos puede ser útil, o si considerar de unificación de deudas es una opción.   

Con toda esta información podemos empezar a evaluar con mayor certeza los métodos para gestionar nuestras deudas. Eligiendo así el método que se adecué de mejor manera a nuestro bolsillo.

Métodos para gestionar nuestras deudas

Como podemos imaginar existen diferentes formas de aprender a gestionar nuestras deudas, gracias a esto podemos analizar tanto nuestra vida financiera y analizar conscientemente qué método se ajusta mejor a nuestras deudas, gastos e ingresos.  

Siempre el objetivo que se busca a la hora de evaluar nuestra vida financiera es lograr sostener una vida financiera saludable, que nos permita gestionar todo ingreso y gasto de manera eficiente y clara para que nos mantengamos en tranquilidad, e incluso, en distintos momentos nos permita crecer financieramente.  

Método de la bola de nieve

Una de las maneras más conocidas de gestionar nuestras deudas es el método de bola de nieve. Este método se dio a conocer gracias a Dave Ramsey un experto asesor en finanzas personales, que propuso una manera de gestionar deudas que nos permita tener pequeñas victorias antes de obtener un triunfo total.  

¿En qué consiste exactamente este método? Pues bien, el procedimiento para gestionar tus deudas es organizarlas de menor a mayor, pagando primero la de menor valor y caminando así a pagar la de mayor valor.  

Sin embargo, para iniciar el uso de este método tendríamos que organizar cuáles son nuestras deudas, su valor a pagar y cuál es aquella que tiene menor valor en sus cuotas. Lo ideal sería saldar por entero la deuda con el menor valor por cuota, y al terminar de pagar, continuar con la siguiente deuda y así, iríamos paso a paso hasta completar la deuda de mayor valor. 

Naturalmente no podemos dejar a medias las otras deudas mientras pagamos las menores; sino que tendríamos que realizar pagos mínimos en dichas deudas no en cuotas muy elevadas. Otro aspecto fundamental, es lograr pagar más lentamente y no generar más deudas en el camino. 

Este método es uno de los preferidos para gestionar deudas ya que permite ver avances en el proceso, lo cual funciona para motivarnos a la hora de pagar nuestras deudas. Esto aligerar la carga y alienta la moral para continuar el proceso de saldar todas nuestras deudas.  

El método de avalancha

A diferencia del método anterior, esté método tiene un enfoque diferente al método de la bola de nieve, en este caso se busca disminuir la cantidad de intereses que pagas en tus deudas mientras nos organizamos debidamente para lograr saldar la deuda por entero.  

Es decir, con el método avalancha pagamos primero la deuda con el valor más alto de intereses. Por ende, la deuda que tenga mayor valor de intereses es aquella que pagaríamos primero, en vez de eliminar más rápidamente la deuda con valor más bajo.  

En un sentido práctico sobre los valores de las deudas, este método sería preferido por los economistas ya que nos permite eliminar más rápidamente los valores altos de intereses, logrando así pagar menos intereses en su totalidad.   

No obstante, con esta manera de gestionar deudas no tenemos la misma motivación que tenemos con el método de la bola de nieve, tardamos más tiempo en notar avances en nuestra vida financiera. Por lo cual, es un método que lastimosamente suele ser dejado antes de lograr saldar siquiera la primera deuda.  

Es, por ende, que esta forma de gestionar las deudas es preferida por personas que no temen por optar por un proceso lento que durará un tiempo más extenso para mostrar resultados, de igual manera, es más usado por personas que entienden los beneficios de pagar menos intereses en un largo plazo.  

Consolidar las deudas

Si bien los métodos anteriores pueden usarse a libertad según la cantidad de deudas que se tengan y la situación financiera en la que nos encontremos; el proceso de consolidación o unificación de deudas puede ser otro camino para organizarse de manera eficiente. 

Cuando las deudas y sus cuotas superan nuestra cantidad de ingresos podríamos pensar en realizar un proceso de unificación, mediante el cual se obtendría un préstamo para pagar en un solo grupo todas las deudas que tenemos hasta ese punto. 

Si bien, implica un préstamo, nos permite una reorganización de las cuotas de la deuda, sus intereses y ritmo de pago; buscando así un método de pago que se ajuste a los ingresos que tenemos. Eso sí, tenemos que tener un análisis claro sobre todas nuestras deudas, de tal manera que podamos gestionar el proceso de pago de manera óptima.  

¿Cuál método para gestionar deudas es el mejor?

Si bien el método de avalancha y el de bola de nueve difieren, pueden usarse los dos de la siguiente forma: pagar primero una deuda más chica con el método de bola de nieve, y luego enfocarse en una de las deudas con un valor alto de intereses.  

Esto te permitirá sentir un avance en el saldo cero de tus deudas y al tiempo, podrás evitar tener intereses mayores con el paso del tiempo.  

Mientras que la consolidación de las deudas puede ser la agrupación de varias deudas dispersas, que te generará de por sí menor interés que el que tenían las deudas por separado. Ahora bien, puedes sumar ayudas como el débito automático para pagar algunas de tus deudas o redistribuir tus ingresos, separando entre un treinta o cuarenta por ciento del ingreso para el pago de deudas.  

Sea cual sea el método que elijas para gestionar las deudas que poseas, revisa toda tu situación financiera para elegir aquel método que mejor se adapte a la capacidad de tu bolsillo.  

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